Surgida de una leyenda prehispánica, el carnaval de San Fernando es una
festividad zoque que reúne a dicha comunidad para celebrar, durante los
cuatro días previos al Miércoles de Ceniza, el uso y explotación de la
tierra. Además de rendir honor a la imagen cristiana de Jesús de la
Buena Esperanza.
Según lo mencionado en "El Carnaval de San
Fernando, Chiapas: los motivos zoques de continuidad milenaria", escrito
por Carolina Rivera y Thomas Lee, el carnaval nos remite a ceremonias
prehispánicas en torno al uso y explotación de la tierra, sacralizadas
por la medicación de un sacerdote experto en el manejo del calendario
agrícola, siendo el colonizador quien cristianiza dicha ceremonia a
festividad pagana en honor a una imagen.
Colocado
el mono a espaldas del tigre, éstos se divierten por los campos de la
selva. De pronto, el mono cae muerto a causa de un golpe recibido por el
tigre, tras haber quebrantado su tranquilidad. "El mono viola al tigre.
Y éste lo mata. En venganza, variteros dan muerte al tigre con sus
flechas y resucitan al mono colocándole entre las manos un ramo de
hierbas". Es así como los chures desaparecen cargando el cuerpo de su
amo, mientras que los variteros y mono permanecen festejando el triunfo.
Simulando
la leyenda, es como inicia la danza frente a la iglesia de San
Fernando, en el parque central de este municipio. "Este es un baile
mundano con el fin de aplazar la fiesta. El mono sirve de carnada al
tigre, pero este felino es burlado a fin de la jornada, ya que el mono
se trepa sobre él. Es entonces cuando el tigre comienza a saltar y
correr entre la gente queriendo deshacerse del mono".
Representando
la lucha de Israel contra los filisteos, y sin ninguna conexión con la
leyenda del tigre y mono, aparecen después de dicha danza dos gigantes y
un joven representando al rey David.
"Se dice que en tiempos
del rey, el gigante Goliat andaba por doquier espantando y abusando de
la gente. Por ello es que David, aun siendo bajo de estatura, se
enfrenta a éste para derrotarlo con su flecha y onda".
El
carnaval comienza un viernes por la mañana con la "hechura" de enramas
que se colocan alrededor del altar, también se limpian las máscaras y
trajes del mono, tigre y gigante, cuales son colocadas en el mismo. Las
mujeres encargadas de la comida, desempacan vasijas, ollas, jícaras,
platos y sacrifican las reses.
El sábado los mayordomos y
miembros de la mesa directiva comienzan a pintar el ixtle (hilo delgado
conseguido al tallar la penca de maguey y pintado con palo de brasil),
mismo que servirá para simular el pelo de tigre y chures. Otros son los
encargados de las varas, que usarán los guardianes del mono.
Ese
mismo día, cerca de las 18:00 horas, los danzantes se reúnen en casa del
prioste para recibir los trajes que usarán, y llevar a cabo "el ensayo"
del carnaval, pues salen de dicha casa acompañados de música de tambor y
pito, dirigiéndose al parque central de San Fernando para efectuar
ambas danzas, las cuales, además de ensayo, sirven como "rompimiento"
del inicio de la celebración que se llevará a cabo durante los
siguientes tres días.
Durante los tres días previos al Miércoles
de Ceniza, las danzas se efectúan a partir de las 10:00 de la mañana,
iniciando en la casa del prioste (guardián por tres años consecutivos de
la imagen), para luego visitar y bailar frente a cada casa de otros
priostes, guardianes de otras imágenes y habitantes que soliciten la
visita.
Los solicitantes tendrán que darle al monito una
rosquilla de pan y a los otros prepararles una mesa con un plato de
botana de chicharrón, huevos crudos y una botella de trago.

El Miércoles de Ceniza, día
de guardar y último de fiesta, priostes y mayordomos guardan y limpian
todo lo utilizado, para que el próximo año se lleve a cabo de nuevo la
tradición.
Este año, San Fernando iniciará su ceremonia hoy
viernes 12 de febrero. Siendo el primer día de fiesta, el 13. Para
quienes aún no han tenido la oportunidad de ver dicha celebración, no
pierda la oportunidad y asista, la cita es en casa de la familia
Paniagua.
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